El carburo de silicio es un material actual, y sus posibilidades de utilización son prácticamente ilimitadas. Las nuevas tecnologías ponen en valor nuevos productos y procesos en los que el carburo de silicio de Navarro SiC encuentra una aplicación, con exigencias de pureza y propiedades especiales cada vez más relevantes.

La tecnología de que dispone Navarro SiC permite hacer frente a estos retos, suministrando al mercado tanto sus productos estándar como productos diseñados de manera específica para cada aplicación.

Industria aeronáutica

Vehículos espaciales, satélites y aviones emplean materiales cerámicos avanzados que deben mantener sus propiedades mecánicas y estructurales a altas temperaturas.

Industria electrónica

Fabricación de diodos de alta eficiencia energética y de fuentes de alimentación para servidores de sistemas de telecomunicación en operación continua.

Desarrollo de placas electrónicas basadas en carburo de silicio capaces de funcionar en continuo a temperaturas superiores a los 500 ºC.

Artes plásticas

Grabado Goezt, una técnica pictórica de grabado que emplea barnices y carburo de silicio para obtener resultados altamente artísticos. Fue desarrollada en la década de los años 60 del pasado siglo XX y empleada entre otros por Joan Miró.

Industria solar

Corte de wafers (secciones delgadas - por debajo de 200 micras - de cuarzo, silicio o materiales semiconductores) con sierras de hilo y carburo de silicio de alta densidad.

Materiales compuestos

Los materiales compuestos son agregados de diferentes elementos que permiten mejorar ciertas propiedades específicas del material original. El carburo de silicio participa en compuestos con metales, resinas o polímeros.

Se emplean materiales compuestos en vehículos espaciales, satélites, automóviles o trenes de alta velocidad. También en la industria química o alimentaria se utilizan materiales en los que el carburo de silicio juega un importante rol (juntas de estanqueidad, materiales aislantes).

Filtros de alta temperatura

Los filtros de partículas que deben operar en condiciones extremas, como los de los motores diésel, están fabricados con cerámicas en las que el carburo de silicio juega un papel primordial.