El carburo de silicio metalúrgico se emplea principalmente para la desoxidación y recarburación de fundiciones de hierro y acero. Al ser agregado en el proceso de fundición, el carburo de silicio de Navarro SiC se disgrega en sus componentes fundamentales; el carbono produce la recarburación del hierro, mientras que el silicio facilita la desoxidación del metal. Esta reacción de descomposición, al ser exotérmica, aumenta la temperatura del caldo, disminuye la aparición de poros, aporta un ahorro de energía y permite una mejor distribución del grafito en la colada.

El carburo de silicio actúa por tanto como combustible, y aporta beneficios mejorando la calidad y mecanibilidad de los aceros y hierros fundidos y alargando la vida del revestimiento del horno. También mejora la recuperación de elementos secundarios como manganeso y cromo, y produce escorias con una consistencia y punto de fusión que permiten una más eficiente eliminación del horno.

El empleo del carburo de silicio producido por Navarro SiC redunda en un ahorro de coste muy significativo debido a sus propiedades como reductor de escoria, aporte de energía, mejora de características del acero y reemplazo de otros aditivos como el ferrosilicio.

Para su aplicación en la industria metalúrgica, Navarro SiC elabora productos con un contenido en carburo de silicio que puede variar entre el 45 y el 90 %, para su empleo tanto en aplicación directa como aditivo en fundiciones de hierro y acero, como para su integración en la fabricación de briquetas.