Un material refractario es aquel que puede ser expuesto a altas temperaturas sin perder sus propiedades; sus características más deseables son: conductividad térmica elevada, resistencia química, elevado punto de fusión, resistencia al choque térmico, abrasión, flexión, compresión y erosión.

El carburo de silicio de Navarro SiC, debido a sus excepcionales propiedades de resistencia al choque térmico, bajo coeficiente de dilatación y resistencia a la abrasión y al ataque químico, se hace insustituible en la industria cerámica y refractaria. Sus propiedades le permiten soportar condiciones extremas y la exposición constante a una combinación de corrosión, altas temperaturas, abrasión e impacto.

Algunas de las aplicaciones del carburo de silicio producido por Navarro SiC son piezas de desgaste, componentes de motor, filtros de partículas diésel, condensadores, sustratos, aislantes, herramientas de corte, filtros, catalizadores o elementos superconductores. El uso de carburo de silicio de alta calidad permite reducir los costes de mantenimiento y reposición, las pérdidas de producción y los tiempos de inactividad de los equipos.

Nuestro producto es especialmente adecuado para la producción de crisoles y revestimientos de hornos y muflas, gracias a sus excelentes propiedades térmicas y su elevada resistencia química.

Para dar respuesta a las necesidades de sus clientes, Navarro SiC ha clasificado sus productos refractarios en tres grupos (RN, RE y RC) caracterizados por su alta densidad, su exigente proceso de desmagnetizado y su cuidada granulometría.

Las diferentes calidades de carburo de silicio producidas por Navarro SiC se adaptan a la práctica totalidad de aplicaciones y requisitos exigidos por los usuarios de refractarios. Navarro SiC puede elaborar cualquier tamaño, grupo y granulometría que el cliente solicite en función de sus necesidades específicas: gacetas, crisoles, hormigones, ladrillos o masas refractarias.